domingo, 11 de marzo de 2012

EL PORFIRIATO


El porfiriato obedece a circunstancias históricas muy concretas: se trata de la continuación de la Reforma. Fue una de las posibles vías de la Reforma hacia la concentración del poder político, en este caso a la vía militar. Había dos posibles vías hacia el Estado fuerte: la civil (Juárez, Lerdo), y la militar (Porfirio Díaz). El que se impuso fue un Estado liberal oligárquico:
LIBERAL. Porque era la organización política realizada con las bases ideológico-política del liberalismo.
OLIGÁRQUICO. Porque el poder estuvo en manos de una minoría de la población, que también concentraba la riqueza en sus manos.

La permanencia en el poder Primer gobierno de Porfirio Díaz: 1876-1880
El primer gobierno de Díaz no parecía destinado a  continuismo ni a la dictadura. Tenía ante sí un obstáculo a su gobierno: el no reconocimiento de los Estados Unidos, lo que logró hasta 1880 debido a una serie de concesiones otorgadas a empresarios de aquel país. Díaz había prometido establecer una estabilidad política. Esto se logró mediante la fuerza, a través de instrumentos como el ejército. Otras características del gobierno de Porfirio fue que continúo el proceso de centralización y personalización del poder, asumiendo las características de una dictadura militar. Díaz afrontó el problema de un ejército numeroso, que consumía parte importante de los recursos financieros del gobierno. Incorporó a muchos miembros del ejército a la policía rural. Propició que generales destacados fueran convertidos en gobernadores.

Centralización. El poder de Díaz se apoyó en varios sectores sociales. Su compromiso fue estrechar las relaciones comerciales con Estados Unidos, impulsar la construcción de ferrocarriles para establecer vínculos económicos más rimes, y estabilizar el país y la frontera. Controló al Poder Legislativo manipulando los comicios de diputados y senadores, recurriendo a fraudes, con objeto de que triunfaran sus incondicionales. Se dedicó al control absoluto de dicho poder. El poder político se había concentrado en un reducido grupo; se formo una oligarquía que sometía al país con mano de acero. Paz social Al reprimir levantamientos de cualquier signo, Díaz satisfacía uno de los anhelos más caros de la población: establecer la paz social y lograr la estabilidad política indispensable para impulsar el desarrollo económico.  La estabilidad política prometida tenía una función obvia: era una condición para la inversión extranjera. Establecer la paz social era combatir otras manifestaciones. Así Díaz reprimió todo movimiento de oposición.

Aspectos económicos: inversión de capital extranjero y nacional y sus efectos sociales.
El gobierno de Díaz fue en mucho la puesta en marcha de un proyecto capitalista de desarrollo, que implicaba la modernización del país. Fue el primero que aplicó una política económica definida, impulsó el desarrollo del capitalismo privilegiando la inversión extranjera y apoyando a las grandes haciendas capitalistas. Su modelo de desarrollo fue exportador primario. Dicho modelo económico estaba diseñado para un pequeño grupo social, y, por lo tango  marginaba a la mayor parte de los mexicanos. El porfiriato se autoproclamaba  como modernizador tanto en lo económico como en lo político.  Tanto el retraso  como la subordinación confirieron al porfiriato ciertas peculiaridades que a su vez lo llevaron a imponer al interior de la sociedad mexicana, una serie de características. La inserción subordinada al mercado mundial provoca deformaciones como permitir la explotación de los recursos naturales a las potencias sin obtener nada a cambio.

Estructura y crisis económicas. Como consecuencia de los cambios experimentados en el país el Producto Interno Bruto creció durante el porfiriato a una tasa anual media de 3.4%. La población creció a un ritmo de 1.4% . Estos datos pueden dar una impresión falsa del porfiriato, pues a pesar de la riquezas creada y del avance económico del país, los beneficios se concentraron en manos de un reducido número de capitalistas extranjeros y nacionales.  Si buscamos las causas del derrumbamiento del porfiriato, notaremos que una parte muy significativa de las crisis que sufrió la sociedad se debe a la integración subordinada de nuestro país a la economía mundial. En 1907 y 1908 sobrevino un fuerte golpe al sector exportador y al sistema bancario. La imbricación de la economía interna con el exterior era cada día más estrecha, los desajustes en la economía nacional complicaban aún más cualquier problema proveniente de fuera. Este desequilibrio entre el grupo financiero de la capital y los grupos locales asumió expresiones de incertidumbre y conflicto. Fue la crisis mundial de 1907 la que dio el más severo golpe a la economía mexicana. En consecuencia sobrevino un aumento en el desempleo. La crisis tuvo un efecto devastador en el sistema bancario, y debido a ello algunos hacendados también se arruinaron, lo que creó fuerte descontento contra el régimen.

La crisis de 1907 y las luchas por el poder
Fue en 1910 cuando el sistema político y económico del porfiriato cayó en una crisis de la que ya no se pudo reponer y que culminó con la revolución. La crisis tenía como causas el agotamiento del modelo de desarrollo, la coyuntura de la crisis mundial de 1907 y las contradicciones políticas engendradas en el porfiriato.1907 fue un año difícil par el mundo y para el país. Sobrevino una fuerte crisis que influyó fuertemente en México. Los efectos de la crisis mundial llegaron pronto a la economía mexicana. Fue aquí cuando una mala costumbre tanto de los propietarios de las haciendas como de los banqueros, acrecentó la crisis y con ella una profunda división política. esto varió con la crisis, lo que se agravó debido a las malas cosechas de 1908 y 1909. la salida de capitales del país provoco parálisis en los negocios y las operaciones mercantiles. El sistema bancario no pudo resistir estos embates. el resultado fue que los bancos comenzaron a quedarse con algunas haciendas. Dentro de la élite gobernante había dos grupos que luchaban por el poder. Por una parte, se encontraban los científicos. Por otro lado, estaban los partidarios del general norteño Bernardo Reyes, representantes de grupos de provincia formados por hacendados e industriales y algunos militares destacados. En febrero de 1908 tuvo lugar una entrevista concedida  por Díaz al periodista norteamericano James Creelman. Las declaraciones hechas favorecieron a los movimientos políticos semindependientes. Díaz afirmó que se retiraría del poder al concluir el periodo en 1910, y que vería con buenos ojos la formación de un partido de oposición. Después de la entrevista, los partidarios del general Reyes empezaron a organizarse. En noviembre de 1908 don Porfirio Díaz volvió a ser postulado para la presidencia. Entonces la lucha política entre los científicos y los partidarios del general Reyes se centró en ganar la designación a ese puesto. Después una lucha sorda, el general Díaz favoreció al candidato de los científicos ya que escogió a Ramón Corral. Reyes quedó ante una decisión fundamental para su carrera: o atacaba el nombramiento de corral o se oponía abiertamente a la voluntad del dictador con el riesgo de tener que tomar las armas para defender sus ambiciones políticas. Terminó por acatar la postulación de corral y rechazar su propia candidatura. Díaz nombró a Jerónimo Treviño jefe de las fuerzas armadas de Nuevo León; obligó a Reyes a pedir licencia en su puesto de gobernador y dos meses después lo envió a Europa a estudiar los sistemas militares de otros países. Aparentemente nada se opondría a una nueva relección del dictador. Sin embargo en el país había surgido una oposición nueva. si Reyes no había tenido el arrojo para dirigirla, Francisco I. Madero sí lo tendría. A raíz de la crisis de 1907 se desarrolló un malestar por parte de un importante sector terrateniente norteño. Este sector no tenía perspectivas reales de participar en el poder político porfirista. Madero y Venustiano Carranza, que encabezaron en su momento la Revolución, pertenecían a este sector terrateniente.
COMENTARIO:
Durante este periodo se da una vida en la que estamos sometidos a un dictador, pero este dictador no solo realizo cosas malas para con las personas, ya que en ocasiones se veía sometido a mentir y demás para poder alcanzar un objetivo tan grande que se perdería la oportunidad de realizarlo  por falta de apoyo, a veces es necesario este tipo de casos para poder pasar a una mejor situación,  aunque eso no quiere decir que lo malo que se demostró en su poder este bien, bastaría con decir que seguimos siendo humanos y que por naturaleza en ocasiones tendremos que herrar .

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